lunes, 7 de septiembre de 2015

Vivir o Sobrevivir

Hoy he leído un post, "Cómo aprender a disfrutar de cada momento", y he de reconocer que me siento completamente identificada. 

Vine hace un año a Inglaterra a trabajar como enfermera. Pensaba que aquí encontraría personas interesante, una oportunidad en mi carrera profesional, una ciudad nueva de la que maravillarme y mil aventuras.

Sin embargo, tras un año, aunque he conocido a personas que adoro, no he encontrado a nadie cuya personalidad o mentalidad me haga decir "¡vaya! Nunca lo habría pensado así". No ha sido una oportunidad en mi carrera, al contrario, siento que hace un año hacia mucho más, mas procedimientos enfermeros y que sabía muchas más cosas que ahora, porque encima, con el tiempo, se me han olvidado y no he aprendido nada nuevo. Y las aventuras, bueno, he visitado Oxford, Londres, Brighton y muchos países. Y he vivido algunos momentos que contaré y recontaré toda la vida, pero no siento que haya hecho nada de gratificante o importante.

Todo esto ha hecho que sienta que mi vida lleva un año estancada. La gente me dice que no, que debería sentirme orgullosa de haber llegado hasta aquí. Pero yo siento que solo he sobrevivido a esto, que no he hecho nada más. 

Es así que he llegado a un punto en que no vivo los días, dejo que pasen por mi lado. Cada día es una espera de las vacaciones para ir a España o a Italia. Es una sensación horrible porque nunca quiero volver aquí y tengo estabilizado este lugar como una cárcel.

¿Lo peor? Que no puedo echarle la culpa a nada ni nadie. La culpa es solo mía porque me conformé con pasar cada día sin problemas en vez de preocuparme en aprovechar el tiempo.

Pero ahora todo va a cambiar, porque si algo está claro es que si no te gusta tu vida cámbiala, pero no te lamentes. Mi abuelo siempre me decía "Lo único que no tiene solución es la muerte" (después he descubierto que forma parte de un fragmento de una frase de William Shakespeare, que culto era mi abuelo).

Ahora empieza una nueva etapa de mi vida. He tenido el coraje para cambiarme de ciudad y de trabajo. He intentado un trabajo en un servicio de hospital mejor y ¡lo he conseguido!

Voy a gritar al mundo que he llegado, voy a reír sin sentido, a hacer mil planes aunque luego solo haga uno, pero por tener el placer de elegir. No voy a parar por casa. Voy a buscar la aventura, no a esperar que ella me encuentre a mí.

Antes de llegar aquí era diferente. Hace año y medio me subí a un avión de caza, visite los lagos de Covadonga, hice un blablacar de 7 horas y conocí a una de las personas más interesantes de toda mi vida, me fui de viaje sin saber cuándo volvería, etc.

Por eso sé que no debo cambiar mi manera de ser, solo reencontrar mi manera de ver el mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario