No tengo
problemas de salud. No soy pobre. Soy consciente de la de millones de personas
que hay por el mundo sufriendo inmensamente más que yo. Sin embargo, hoy me
siento en la puta mierda.
Cada uno
tiene sus límites. Yo creo que los míos son bastante altos. Puedo sufrir de
estrés y agobio y malas noticias y mil veces mala suerte, y aun así, seguir
adelante con una sonrisa.
Pero
todos tenemos un límite.
A la
gente le llama la atención que siempre esté sonriendo. Nadie sabe lo que se
esconde tras una sonrisa. Pasa tan desapercibida.
Tengo la
sensación que desde que llegue a este país hace ya un año, las cosas no han
parado de ir a peor. Este último mes ha sido la gota que colma el vaso. Quizás,
si todas las cosas que han pasado este mes hubiesen pasado por separado a lo
largo del tiempo no me habrían afectado tanto. Pero es que ya no puedo más.
Sin ver a
mi novio desde hace 6 semanas, él trabajando todos los días del mes y yo entre
trabajo, mudanza y viaje a España a ver a mi familia. Todo esto ha hecho que
exista cierto espacio entre nosotros. No se habla de ello, no lo puedes
describir, ni saber su origen concreto. Solo está ahí. Pero yo le necesito. Ha
sido y es mi mejor amigo y apoyo. Pero ahora me cuesta tanto hablar con él,
porque hay tantas cosas de las que hablar.
Mi
trabajo. Me mata. Odio mi trabajo. ¿Cómo puedo odiar mi trabajo con solo 23
años? la gente con quien trabajo desde jefes hasta pacientes son como robots
sin sentimientos, sin moral. De hecho creo que cualquier maquina tendría más
sensibilidad que ellos. Pueden verte hundida en el suelo, destrozada, llorando
de desesperación y ni te darán un pañuelo. No tienen piedad.
Mi
familia. La echo tanto de menos. He ido a visitarla 3 veces en todo el año y
siempre pocos días. ¿Por qué no voy más? Porque mi novio es italiano y es mejor
pagar un vuelo que pagar dos y que se venga conmigo o irme sin él y pasar de
nuevo seis semanas sin vernos. Decisiones de la vida. El caso es que esta
ultima vez que he ido, me he cerciorado de cuanto los echo de menos. Mis
hermanas, mis padres, mi ciudad. La seguridad y confianza que me da estar en mi
hogar. Hogar....a menudo he pensado el significado de esa palabra. Aunque evito
de pensarlo porque me da miedo descubrir que en verdad no sé dónde está el mío.
Mis
amigos. Al llegar a Inglaterra pensaba encontrar gente increíble. Al volver a
España me di cuenta que nunca encontrare amigos como los que tengo allí. Pero
que tampoco me hace falta, no tienen por qué ser como ellos. Solo amigos.
Pensaba que los había encontrado. Hace relativamente poco tiempo, la que
consideraba mi amiga y apoyo aquí me ha traicionado. No algo grave, solo me ha abandonado.
¿Por qué? Por un chico. Cuando una chica traiciona hay SIEMPRE un chico de por
medio. Es algo que he ido aprendiendo con los años. El caso es que cada cual
tiene sus planes, y sus decisiones. Pero hay que tener un poco de sentido
común. Toma decisiones, pero no jodas a nadie con ellas. Al menos, no a tus
amigos.
Adema, He
perdido a una buena amiga. El mundo ha perdido a una buena persona, la mejor
sonrisa. Y me entere al llegar aquí tras España, mientras trabajaba. ¿Crees que
alguien me ha dado tregua por ello? Para nada. Ya os he dicho que son peores
que las maquinas.
Ah y se
me olvidaba lo mejor. He sido tan tonta de caer en un timo. He perdido dinero y
mi dignidad.
Sé que no
es nada. Sé que son tonterías. Pero me hacen pensar.
¿Cómo
puede ser que este trabajo, esta vida, me haya hecho cambiar hasta convertirme
yo misma en un ser cruel que ni reconozco al espejo?
¿Por qué
prefiero aguantar las lágrimas antes que mostrarlas y parecer débil frente a
los demás?
Echo
tanto de menos sentirme segura. A salvo. Sin embargo, cuando lo estoy me siento
atrapada y quiero volar. Necesito aire.
¿Cómo
puede ser que me dedique a salvar vidas, que cada día salve la vida de personas
que no conozco, y no haya podido salvar a ninguna de las que si conocía y me
importaban?
¿Por
qué la gente actúa sin importar a quien arrastren por medio? ¿Por qué nadie se
para a mirar a su alrededor al menos un segundo?
¿Por qué
vivimos cada uno en nuestra pecera llena de todo aquello que no contamos, y sin
ver a quien está fuera?
Soy de
las que no hablan. Cuando me ocurre algo debo "metabolizarlo" como
dice mi novio, antes de hablarlo. El problema es que a veces, se me olvida
hablarlo y lo guardo. Y si se juntan muchas cosas en el mismo periodo de
tiempo, me las guardo porque ya son tantas que prefiero hablarlas en profundidad
cuando haya tiempo. Pero nunca hay tiempo. Llega un momento en que son tantas
cosas, que creo que voy a explotar. Que mi cabeza y mi cuerpo se partirán en
dos y saldrá a la luz todo lo que llevo dentro. Llega un punto, en que lo deseo
con todas mis fuerzas, porque es la única salida que veo. Explotar. Romperme.
Quizás
necesite romperme. Llegar a los cimientos y construirme de nuevo.
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