lunes, 2 de noviembre de 2015

Trabajar En Inglaterra, Más Que Una Decisión

Soy enfermera y trabajo en
inglaterra. Nada nuevo en esta época. Todo el mundo es enfermero y el 90% se va
a Inglaterra. Pero ¿que es lo que ocurre realmente aquí? 

Tras un año trabajando en Inglaterra tomé la decisión de cambiarme de ciudad y hospital, empezar de nuevo se podría decir. Mi principal pensamiento para calmar los temores del nuevo inicio era "después de un año yo ya no tendré problemas con el idioma". Que tonta que soy.



Primer día al llegar a la planta: vas con miedo, sin saber bien lo que te vas a encontrar y con el añadido de que vas a entender el 50% de las cosas, si acaso. Llegas con carita de tonta y niña que no ha roto un plato en su vida, como un animalito todo tierno y acojonado. Dices tu nombre que a veces te entienden y otras no, y ahí nadie tiene ni idea de que tu ibas a empezar ese día, no saben que hacer contigo, te pasan de enfermero en enfermero, te empieza a entrar el "complejo bolso", es decir, pasas de mano en mano y te sueltan donde sea. El día se hace eterno y se llena de silencios incómodos, momentos de inactividad. Si un paciente llama no sabes si ir o no ir y si vas y te pide algo no tienes ni idea de donde esta, lo cual al menos te sirve para hacer un tour por toda la planta (en mi caso, ir a buscar cualquier cosa al almacén sirve para perder tiempo, esconderme ahí dentro y preguntarme por qué no me habré hecho notaria). En fin, que tras el primer día, te vas con una sensación de inutilidad a lo pisapapeles tan inmensa que cuando te preguntan tus compañeros que tal ha ido el día tu solo sabes encogerte de hombros y mover la boca sin que ningún sonido salga por ella.
Es difícil al principio, para empezar porque no tenemos ningún training (si, aquí a pesar de que seas enfermero al empezar en un hospital o al cambiar de "trust" tienes que hacer cursillo de absolutamente todo, desde poner vías hasta como mover a un paciente) con lo cual no puedes hacer nada. Encima que eres nueva y quieres ayudar, cada vez que el enfermero te pide que des una medicación le tienes que decir "lo siento, todavía no me han firmado para que lo pueda hacer". Obviamente te acabas sintiendo una inútil. Además que no sabes donde esta nada, no sabes la rutina, no conoces a nadie, vamos un caos. Yo pensaba que al menos el tema de venir de otro hospital y saber algo de ingles me ayudaría, pues no, utilizan palabras diferentes para todo, además de miles de abreviaturas. El handover (papel donde viene toda la información para el cambio de turno) es un jeroglífico. Al menos ya he conseguido descifrar algunas cosas.

Todo esto hace que a menudo me imagine como seria hacer el mismo trabajo pero en español. Les podría demostrar a todos cuanto sé. Y no como de costumbre que están hablando de alguna patología y yo pregunto porque no tengo ni idea de que esa hablando. Y al final del día me entero de que es una patología que ya conocía pero no entendía el nombre cuando al decían, solo lo entendí al verla escrita.
En fin. Es lo que toca, es lo que decidí. Y no voy a rendirme. Porque poco a poco me iré adaptando. Al principio de estas tres semanas era una inútil, ahora no diría que soy brillante pero me voy acercando.

Con esto quiero decir que ser enfermero y venirse a Inglaterra aunque sea una decisión muy de moda no deja de ser una decisión y es dura de tomar. Si bien no entendemos bien las repercusiones de esta decisión cuando la tomamos, si que las sufrimos al llegar aquí. Todo es diferente. A veces puedes olvidar lo buena enfermera que eras en España simplemente por el idioma. Cada día luchamos por ganarnos el derecho a estar aquí. Es duro y es importante no perder de vista los motivos que te trajeron aquí y sobretodo, tener siempre gente con la que hablar, una pequeña familia en Inglaterra.