¿Quién no
conoce el cuento de la cenicienta? ¿O el de Blancanieves? ¿Y qué tienen en común
todos ellos? El chico perfecto y el final de cuento de hadas. Pero, ¿existe
realmente?
He sido
una niña más que ha creído siempre en esos cuentos, de hecho, Blancanieves era
mi película favorita. Desde pequeñita me fijaba en niños y me imaginaba una
historia de amor a lo Titanic (pero con un final un pelín más feliz).
He salido
con muchos chicos, no diría cientos pero muchos. Por supuesto no buscaba
"el príncipe" con todos, pero ha habido algunos cuya historia aun
cuando la recuerdo me emociona. Con cada uno de estos chicos, ya mantuviera una
relación de dos meses, de seis o de años, imagine un cuento, es solo que mis
cuentos sí que tuvieron un final. Todas estas relaciones son
importantes para mí porque forman parte de mi vida y de la persona que soy
ahora.
Hace poco
un amigo me preguntó "¿crees que existe un solo gran amor?" a lo que
yo le respondí "primero habría que saber si realmente existe el gran
amor".
Reflexionando
sobre el tema he llegado a la conclusión de que yo creo que sí, que existe el
gran amor, pero creo que no existe uno solo, creo que pueden existir varios. Creo
que toda historia de tu pasado que te haga casi llorar al contarla y sentir que
estas de vuelta en aquel momento, es un gran amor, da igual lo que durara esa relación,
si aún te emociona, es que para ti fue un gran amor. Al menos, esa es mi teoría.
La cuestión
es, si era un gran amor, ¿por qué no funcionó? Pues porque que sea un gran amor
no significa que tenga que durar para siempre, porque hay historias que vienen
con final escrito, porque es así como se convertirán en historias.
En
ocasiones, nos centramos en que la relación con una persona debe ir bien, incluso
a pesar de que las cosas vayan mal, de que muy en nuestro interior sepamos que
hay algo, un susurro, un fantasma que nos dice que esa relación tiene fecha de
caducidad. Pero no queremos verlo, es normal, nadie quiere separarse de la
persona que ama. Pero a veces, tenemos que dejarles ir, dejar que la historia
llegue a su final, y que se convierta en un cuento de princesas.
Si, un
cuento de princesas, porque para mí un cuento de princesas no es aquel que
acaba con “y comieron perdices” es aquel que te emociona, ya sea una historia
pasada o una presente. Que tenga un final no significa que no sea una bonita historia.
Hay gente
que cree en el destino, o en el amor eterno, o en el amor a primera vista. Sin embargo
hay otros que cuando les dices que recorrerías el mundo entero por otra persona
te miran con cara de loco. Esas personas nunca se han enamorado. Porque puede
sonar ridículo e irracional, pero es que el amor es así. En una película que me
encanta (“The Women”) hay una escena en que dos mujeres están hablando y una de
ellas le cuenta a la otra que se ha casado 5 veces, y la otra mujer le pregunta
que por qué sigue casándose, a lo que la mujer con los 5 matrimonios le
responde “L’amour cariño, l’amour”. Si crees que nunca has querido hacer lo que
hiciera falta para estar con una persona es que nunca te has enamorado, porque
cuando ocurre, no piensas en los riesgos, no piensas en lo que es o no lógico,
solo cierras los ojos y te lanzas al vacío esperando que al final haya una red
que te proteja.
El otro día leí un post de Risto Mejide y hubo una frase que
se me quedo grabada "Todo el mundo cree que se ha enamorado alguna vez.
Hasta que se enamora alguna vez". Me encanta. Pase lo que pase, siempre
seguimos conociendo personas, enamorándonos de nuevo, cada amor diferente, cada
uno más fuerte y grande que el anterior.
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